Es un estado de focalización de la atención consciente con una disociación momentánea. Una puerta abierta, en definitiva, a lo más profundo de nuestro ser, combinado con una sensación placentera y agradable, además de una intensa relajación corporal.
Es un estado en el que afloran las emociones y los sentimientos que nos impulsan y nos guían y sobre los que se puede interactuar, reforzando aquello que necesitamos para fortalecer nuestros recursos personales de inteligencia emocional.
Diversos estudios científicos han concluído su impacto y eficacia en el tratamiento de depresión, ansiedad y desesperanza, así como en la mejora de la calidad de vida frente al estrés. También ha sido probada su idoneidad para el afrontamiento de los casos de trauma y estrés post-traumático.
La hipnosis se ha revelado como un instrumento apropiado para el tratamiento del dolor agudo o crónico, una mejora sustancial al aplicarla en casos de migrañas y dolores de cabeza, y como coadyuvante en el tratamiento de los enfermos de cáncer. Incluso se ha demostrado su eficacia en pacientes con el síndrome de colon irritable.
